domingo, 24 de agosto de 2014

ALGUIEN

Todo empieza casi siempre del mismo modo; un anuncio, una llamada o un mensaje, en este caso fue un anuncio en un grupo de Facebook: "hay un perro que dejaron olvidado sin comida ni agua, encerrado en el patio de una casa". Era por el mes de Diciembre y aunque aquí rara vez hace frío, ese año el clima decidió cobrarnos todos los calores que nos había regalado anteriormente. Semanas interminables de lluvia y frío, para colmo y como era de esperarse todo mundo comentaba "pobrecito", "que alguien lo ayude", "ya lo reportaron?", pero NADIE se atrevía a hacer algo. Envié mensaje privado al creador del post pidiendo la dirección exacta y descripción del perro, tenía ya un mes de estar abandonado a su suerte en el patio trasero de una casa, el chico le aventaba restos de comida desde su azotea cuando podía pero no había modo de aventarle agua para que tomara ni resguardarlo del sol durante el día, de la lluvia ni del frío por las noches. Cuando recibo o veo este tipo de denuncias por lo regular espero algún tiempo considerable, siempre esperando que el dueño regrese o que algún vecino que se haya quedado a cargo del perro, llegue. Pasaron dos semanas mas y volví a preguntar porque el clima era terriblemente insoportable y las lluvias no paraban, el perro seguía sin comida ni agua y no había llegado nadie.

"Desde mi azotea se ve cachorro, mas o menos de unos 8 meses" me dijo quien lo reportó, llamé a una amiga que tenía automóvil para que me ayudara con el rescate, llegamos en la noche, porque por alguna razón en este mundo las cosas malas se hacen a los ojos de todos pero si son buenas, deben ocultarse.
Estacionamos el carro frente a la casa, me puse frente a la puerta principal y llamé al dueño pero nadie contestó, desde que llegué sentí un olor nauseabundo, como a animal muerto, acostumbrada a ver de todo en este tipo de "ambientes" me esperé lo peor...

Había un pasillo estrecho y totalmente oscuro al lado de la casa, entre más caminaba mas percibía el olor. Me topé con un portón y a pesar de que estaba oscuro alcancé a distinguir que algo se movía, entonces lo vi: El pobre animal estaba en un mar de platos desechables, bolsas de plástico y feces, su pelaje estaba cubierto de plastas secas de excremento y lodo, olía terriblemente mal pero su boca olía aún peor, no se trataba de un cachorro sino de un perro adulto, estaba flaco y sucio pero considerando que las lluvias le habían lavado el pelaje, hubiera podido estar en peores condiciones.

Se notaba cansado y enfermo pero sus ojos brillaron cuando me vieron, pensé que me ladraría pero estaba tan feliz de ver a alguien, de ver a un humano.
Abrí el portón que por suerte estaba sin candado, le puse una correa y corrí con él hacia el carro, camino a casa rogaba que no estuviera enfermo, que mi rescate no tuviera represalias y que Dios me ayudara para encontrarle un hogar pronto, llegando a casa lo revisé y aunque tenía mal aspecto no parecía enfermo, cosa que después me confirmó la Veterinaria.

Fueron pocas semanas que estuvo conmigo, las primeras no comía muy bien y se notaba deprimido, a pesar de que se veía agradecido por recibir comida y atenciones yo sé que de momento nada podía reemplazar el recuerdo que él tenía de su "familia", cómo le explicas a un ser tan noble y tan puro como un perro que la que él consideraba su familia decidió abandonarlo?, cómo le haces entender que se ocuparon en cosas mas divertidas o mas importantes que él, que su paga por haber alegrado sus días, ser guardián de sus hogares y haber cuidado de sus hijos, había sido el abandono?

Afortunadamente no pasó mucho tiempo y encontramos un hogar en el que pudiera pasar el resto de sus días como todo perro debe pasárselos: siendo amado como un miembro mas de la familia.

Dudo mucho que recuerde lo que fue su vida anterior y si lo hace espero que solo recuerde los buenos momentos si es que los hubo alguna vez. Ahora su nombre es Beni, tiene dos hermanos perro y dos hermanos gato y una familia humana que lo ama.

En cuanto a la noche del rescate, esa noche no pasó gran cosa; un perro mas, un perro menos, algo insignificante que no hizo a la tierra detenerse, pero que cambió la vida de alguien, porque no importa si la vida es de humano o de animal mientras la vida sea de ALGUIEN, ésta debería ser importante.




ANTES










DESPUES





*Gracias Ana de la Garza por darle un espacio en su hogar y sobre todo en su corazón.